La sociometamorfosis del hogar para la Domotica
El hogar no es una realidad estática: sus propiedades características cambian junto con las formas sociales y los desarrollos tecnológicos de cada momento. Antes de adentrarnos en el análisis específico de la Domótica, que iniciaremos en el siguiente bloque de capítulos, dedicaremos estas líneas a exponer las particularidades que hoy definen una vivienda. A tal efecto, acotaremos las funciones del hogar, desarrollaremos un modelo sistémico del mismo, estudiaremos la relación existente entre técnica, necesidades y demanda, e indagaremos en los recientes cambios sociodemográficos para dilucidar su impacto sobre las casas presentes y futuras.
Funciones del hogar
1. Uso de la razón: en los hogares los niños adquieren el uso de la razón como parte del proceso de normalización social. En un primer momento los retoños aprenden a comunicarse por medio del lenguaje, cuya enseñanza corresponde en primer término a la familia y se desarrolla en el ámbito del hogar. Iniciado el conocimiento de la lengua materna, se suceden nuevas etapas de normalización y socialización englobadas en el proceso educativo. A partir de aquí comienza la compleja configuración de ciudadanos e individuos, en la cual el espacio doméstico desempeña un papel clave.
2. Reconstitución de las personas: las casas existen como ámbitos de descanso y reconstitución, porque las personas tienen la necesidad de reposar tranquilamente y con comodidad. Además, en los hogares se escenifican las debilidades humanas, en concreto las enfermedades, su convalecencia, recuperación y, hasta hace unos años, incluso la muerte.
3. Primer sistema de adscripción personal: el hogar materno, entendido en su sentido amplio19 , marca al individuo desde el origen y de por vida, al asignarle un nombre propio y dotarle de una nacionalidad.
4. Escenario de la contradicción y de la contraposición entre los individuos: la identidad de cada persona se constituye en gran medida por oposición, diferenciación e identificación con las personas que habitan en el entorno doméstico. Los procesos domésticos de individuación se desarrollan en un ambiente en ocasiones duro, contradictorio e incluso violento, en el que se alternan sentimientos encontrados de amor y odio, cariño y enfado, risa y llanto.
5. Memoria colectiva: la conservación y el desarrollo de la memoria colectiva comienza en los hogares. Una casa alberga tesoros, secretos, imágenes, narraciones y recuerdos que cada generación lega a sus sucesores.
6. Propiedad privada: ya hemos visto que una casa no sólo está formada por sus habitantes, sino también por unos bienes, muebles e inmuebles, constituyéndose en el primer ámbito de representación de la propiedad privada.
Por último, destaquemos la propensión a que aparezcan cambios importantes en la distribución espacial de las viviendas. Se aprecia una tendencia a individualizar espacios, muchas veces en detrimento de los espacios colectivos, dado que se hace cada vez menos vida en común y las necesidades de los distintos miembros de la familia se diferencian más que antaño.
Podemos esperar nuevos usos de las estancias como el empleo de la cocina como comedor, la existencia del despacho para trabajar incluso a costa de algún dormitorio o del propio salón, la eliminación de salas de estar... Para concluir, no debemos olvidar que la entrada del PC, los televisores y otros aparatos en el hogar tendrá un papel destacado en la redefinición de los espacios de los que hablamos.
Difícil tarea resulta acotar las funciones del hogar. Esquemáticamente, siguiendo las propuestas de Echeverría, podríamos identificar el hogar como el espacio en el que comienza a adquirirse el uso de la razón, el lugar adecuado para la reconstitución de las personas, donde transcurre gran parte de sus procesos de individuación. El hogar constituye el primer sistema de adscripción personal, alberga la memoria colectiva de sus moradores pasados y presentes, y constituye un ámbito básico de representación de la propiedad privada.
Desde la perspectiva sistémica, el hogar puede verse como una caja negra. En este modelo la tecnología se convierte en una variable intermedia entre el hogar y el grupo familiar. Según los recursos, materiales o humanos, que se introduzcan en el sistema (el hogar, visto como caja negra), y en función de los filtros aplicados (los diferentes procesos domésticos, dependientes de la tecnología), se obtendrá
como resultado un cierto nivel y estilo de vida. Las necesidades humanas evolucionan constantemente, según la actitud y valores de los individuos, pero también en función de las posibilidades que a cada momento la tecnología ofrezca. El hombre es un ser de necesidades, permanentemente empeñado en mejorar su bienestar, para lo cual sofistica cada vez más sus herramientas técnicas, para lograr con ellas y en beneficio propio “artificializar” su entorno. El hogar es un escenario más en el cual se produce este fenómeno.
Desde hace unas pocas décadas asistimos en el mundo desarrollado a cambios sociodemográficos de importancia. El envejecimiento poblacional, la progresiva desestructuración de las familias, el incremento del número de personas que viven solas, la creciente movilidad laboral o el acelerado ritmo que imprime la vida moderna empiezan a dejar su impronta en las viviendas. Presumiblemente, en un
futuro cercano, las casas verán cómo se reduce su tamaño medio, se profundiza en la individualización de sus espacios y se introducen en ellas cada vez más sistemas técnicos, orientados a satisfacer las necesidades específicas de sus moradores.
REFERENCIAS
· Echeverría J. (1995): Cosmopolitas domésticos, Editorial Anagrama, Barcelona.
Capítulo 2.
· Lorente S. (1991): La casa inteligente: hacia un hogar interactivo y automático,
Fundesco, Colección Sectores, Madrid. Capítulo 1, págs. 17-20.
Las fuentes de “Técnica, necesidades y demanda” son:
· Echeverría J. (1999): Los señores del aire: Telépolis y el tercer entorno, Editorial
Destino, Madrid. Págs. 35-41.
· Lorente S. (2004): Domótica integral. Análisis del entorno, Máster en Domótica,
UPM. Págs. 67-81.
· Microsoft Encarta (2005): Luddismo, artículo de la Enciclopedia Microsoft Encarta
Online 2005.
· Maslow A.H. (1943): A Theory of Human Motivation, Psychological Review 50.
· Mata R. (1999): ¿Humanismo disfrazado?: Ludismo, temor a las máquinas y
nostalgia del paraíso, revista RED Científica, abril de 1999. Disponible en
http://www.redcientifica.com/doc/doc199904190012.html.
“Cambios sociodemográficos y vivienda” se apoya en:
· Consumer (2004): Mercado de alquiler de vivienda: escaso, caro y alejado de las
necesidades de los ciudadanos, Revista Consumer, noviembre de 2004, págs. 4-9.
· Junestrand S., Pasarte X., Vázquez D. (2005): Domótica y Hogar Digital,
Thomson Paraninfo, Madrid. Págs. 13-24.
· Lorente S. (2004): Domótica integral. Análisis del entorno, Máster en Domótica,
UPM. Págs. 81-84.
· Ministerio de Vivienda (2005): Encuestas y estadísticas: demanda de vivienda,
Tablas Estadísticas sobre Demanda de Vivienda, julio de 2005.
· Proyecto Prohome (2003c): Informe A3. Necesidades básicas de los usuarios en
la vivienda. Págs. 5-15, 35-38.
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